Lo que debe saber sobre la crisis de salud mental pediátrica

Según datos de encuestas, el 79 % de los estadounidenses cree que el país está atravesando una crisis de salud mental. Sin embargo, lo que a veces se ignora son los riesgos y el impacto de los problemas de salud mental en la población pediátrica. La niñez y la adolescencia son períodos determinantes en lo que respecta a la salud mental, ya que nuestro cerebro se desarrolla y cambia rápidamente durante ese tiempo. Por lo tanto, los niños y adolescentes son particularmente vulnerables a sucesos y experiencias que pueden afectar su salud mental, como la exposición a la violencia, el acoso escolar y la pobreza.

Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 10 % de los niños y adolescentes de todo el mundo presentan afecciones de salud mental. Sin embargo, la mayoría de ellos no solicita ayuda ni recibe atención. De modo alarmante, la mitad de las afecciones de salud mental comienzan a los 14 años. Si bien la crisis de salud mental pediátrica puede ser un problema creciente, hay muchas medidas que podemos adoptar para contribuir a la salud mental en el futuro, las cuales incluyen crear más conciencia, promover el acceso a la atención y educar a las personas sobre las estrategias de atención médica en esta área. Siga leyendo para saber más sobre la crisis de salud mental pediátrica y lo que puede hacer para ayudar a tratar este problema.

Situación actual

El panorama de la salud mental pediátrica ha empeorado considerablemente en los últimos años, con un aumento notable en los casos tras el inicio de la pandemia de COVID-19. Los datos de 2022 reflejan que los casos de salud mental en las salas de emergencias fueron un 20 % más altos que antes de la pandemia en 2019. Además, entre marzo y octubre de 2020, las visitas a salas de emergencias por problemas de salud mental aumentaron un 24 % en niños de 5 a 11 años y un 31 % en aquellos de 12 a 17 años en comparación con 2019. Estas estadísticas llevaron a la Academia Estadounidense de Pediatría, a la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente, y a la Asociación de Hospitales Infantiles a declarar una emergencia nacional en la salud mental de niños y adolescentes en el otoño de 2021. Existe una gran variedad de afecciones de salud mental que afectan a niños y adolescentes, entre las que se incluyen las siguientes:

• Depresión
• Ansiedad
• Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
• Trastorno del espectro autista (TEA)
• Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
• Trastorno por estrés postraumático (TEPT)
• Trastornos alimenticios

Si estos problemas se reconocen y tratan de manera temprana, los efectos negativos en el desarrollo del niño pueden reducirse. Sin embargo, la situación actual indica la necesidad urgente de recursos, intervenciones y apoyo adicionales para la comunidad de salud mental pediátrica.

Efectos de los problemas de salud mental en los niños

Los problemas de salud mental en los niños pueden afectar en gran medida su salud física, desempeño académico e interacción social. Es posible que los problemas de salud mental lleven a un mal desempeño académico, ya que a menudo pueden interferir en la capacidad para desenvolverse satisfactoriamente en la escuela. La interacción social también puede verse afectada, ya que los niños con estos problemas pueden tener dificultades para relacionarse con sus pares o expresar sus emociones.

Los problemas de salud mental pueden aumentar y continuar en la adultez, por lo que es importante detectarlos a tiempo. Los padres, educadores y profesionales de la salud suelen desempeñar un papel clave para garantizar que los niños se desarrollen de manera saludable y estén preparados para desenvolverse satisfactoriamente en sus proyectos futuros.

¿Cuál es la solución?

Los padres, maestros y cuidadores pueden estar más atentos a las primeras señales de advertencia, como cambios en el estado de ánimo, el comportamiento o el apetito, y estar preparados para intervenir cuando sea necesario. Una forma de promover la intervención temprana es reducir el estigma y promover un diálogo sincero sobre la salud mental en la familia y la comunidad.

Las opciones de tratamiento para los problemas de salud mental pediátricos pueden incluir el uso de psicoterapia o medicamentos. La psicoterapia puede ser una forma eficaz de ayudar a los niños y adolescentes a aprender habilidades para afrontar problemas, desarrollar relaciones saludables y mejorar su bienestar general. Según las necesidades y circunstancias específicas del niño, se pueden usar distintos tipos de terapia, como la terapia cognitiva-conductual y la terapia familiar.

En algunos casos, también se pueden recetar medicamentos junto con la terapia para ayudar a controlar los síntomas y mejorar el funcionamiento diario. Sin embargo, los medicamentos no deben considerarse un tratamiento por separado, sino que deben ser parte de un plan de atención integral que incluya apoyo y supervisión de forma permanente.

A mayor escala, la inversión en la formación de trabajadores de salud mental y el aumento del acceso a la atención pueden ayudar a cubrir el déficit en los tratamientos. El apoyo y el tratamiento oportunos pueden ser clave para hacer frente a la crisis de salud mental pediátrica y mejorar los resultados para los niños y sus familias.

Recursos para la salud mental pediátrica

Existen varios recursos disponibles para promover la salud mental de niños y adolescentes.

Mental Health America brinda orientación para mantener a los niños mentalmente sanos y hace hincapié en la importancia de tratar la salud mental de los niños con el mismo grado de atención que la salud física. Otras organizaciones como la Children’s Mental Health Network y la National Alliance on Mental Illness también pueden proporcionar recursos útiles para niños y familias que lidian con problemas de salud mental. Los recursos para la salud mental pediátrica pueden incluir lo siguiente:

• Materiales educativos para que los padres conozcan mejor las necesidades de salud mental de sus hijos y les den más apoyo.
• Herramientas de evaluación para la detección temprana de problemas de salud mental en niños y adolescentes.
• Programas y talleres de capacitación para educadores a fin de que puedan abordar los problemas de salud mental en su trabajo diario.
• Acceso a profesionales y servicios de salud mental para recibir apoyo continuo.
• Opciones y estrategias de tratamiento basadas en la evidencia para el tratamiento de afecciones de salud mental específicas.

Existen varios recursos disponibles para tratar los problemas de salud mental pediátricos y promover un desarrollo saludable. Con las medidas correctas, podemos ayudar a promover una mejor salud mental y el bienestar de los niños y adolescentes de nuestras comunidades.

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