Glaucoma: descripción general del tratamiento
June 6, 2023El glaucoma es una enfermedad que suele ser causada por la presión en el ojo, la cual puede provocar una pérdida irreversible de la visión. El tratamiento temprano del glaucoma es clave para limitar el daño a la visión. Afortunadamente, hay una serie de opciones de tratamiento disponibles para el glaucoma.
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Revisado por la Oficina de Políticas y Evaluación Clínica (OCEP), Evernorth
El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que pueden provocar la pérdida de visión irreversible si no se tratan. Afecta a más de 3 millones de estadounidenses y representa hasta el 12 % de todos los casos de ceguera. La enfermedad se caracteriza por daños en el nervio óptico, a menudo debido a una presión elevada en el ojo.
El glaucoma de ángulo abierto es la forma más frecuente de glaucoma y, aunque no hay cura, existen varias opciones de tratamiento disponibles, como los medicamentos y la cirugía. El tratamiento temprano del glaucoma es importante para prevenir una mayor pérdida de visión y mantener una buena calidad de vida.
A continuación, brindaremos una descripción general de los diferentes tipos de tratamiento disponibles para el glaucoma y las maneras en las que funcionan.
Opciones de tratamiento para el glaucoma
Las opciones de tratamiento para el glaucoma incluyen medicamentos y procedimientos quirúrgicos para reducir el líquido y la presión en el ojo. Reducir la presión en el ojo puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad y reducir las complicaciones. Un proveedor de atención médica puede determinar la mejor opción de tratamiento en función de las necesidades y los objetivos de tratamiento de una persona.
Medicamentos
La primera línea de defensa en el tratamiento del glaucoma suele incluir medicamentos. Se tiende a utilizar las gotas oftálmicas como medicamento para tratar el glaucoma. Estas han sido diseñadas para reducir la presión intraocular (PIO) dentro del ojo, que es la principal causa de daño del nervio óptico en el glaucoma. Existen varias clases de medicamentos para el glaucoma, entre ellas:
- Análogos de la prostaglandina: estos medicamentos aumentan el flujo de salida de líquido del ojo, lo que reduce la PIO. Algunos ejemplos son latanoprost (Xalatan®), bimatoprost (Lumigan®) y travoprost (Travatan Z®). Estos medicamentos son las gotas oftálmicas que se recetan con mayor frecuencia porque son eficaces, se toleran bien y pueden colocarse una vez al día.
- Bloqueadores beta: estos medicamentos ayudan a disminuir la PIO mediante la reducción de la producción de líquido en el ojo. Timolol (Timoptic®) y betaxolol (Betoptic®) son ejemplos de bloqueadores beta utilizados para el tratamiento del glaucoma.
- Agentes parasimpaticomiméticos: la pilocarpina y el ecotiofato (Phospholine Iodide®) pueden ayudar a aumentar el flujo de salida de líquido del ojo para disminuir la presión.
- Agonistas alfa: son los medicamentos como la brimonidina (Alphagan P®) que actúan reduciendo la producción de líquidos y aumentando el flujo de salida de líquidos, lo que termina disminuyendo la PIO.
- Inhibidores de la Rho cinasa: una nueva clase de medicamentos para el glaucoma, los inhibidores de la Rho cinasa, como el netarsudil (Rhopressa®), actúan aumentando el flujo de salida de líquido del ojo.
- Inhibidores de la anhidrasa carbónica: estos medicamentos, como la dorzolamida (Trusopt®) y la brinzolamida (Azopt®), reducen la producción de líquido en el ojo para reducir la PIO.
Los medicamentos para el glaucoma deben usarse de forma sistemática y según como se receten para que sean eficaces. Es importante consultar a un profesional de oftalmología sobre cualquier efecto secundario o problema con un medicamento recetado.
Terapia láser
Si los medicamentos no son eficaces para controlar la PIO, o si un paciente no puede tolerarlos, la terapia láser puede considerarse como una opción de tratamiento para el glaucoma. Existen diferentes tipos de procedimientos con láser, incluidos los siguientes:
- Trabeculoplastia láser: este procedimiento ayuda a mejorar el flujo de líquido a través del sistema de drenaje del ojo, lo que disminuye la PIO. Puede realizarse con un láser de argón (trabeculoplastia con láser de argón) o con un láser de diodo (trabeculoplastia láser selectiva). Sin embargo, la trabeculoplastia láser selectiva (selective laser trabeculoplasty, SLT) es la forma más frecuente de trabeculoplastia láser. La SLT es una forma más nueva y avanzada de trabeculoplastia láser que utiliza niveles de energía más bajos y causa menos daño a la malla trabecular en comparación con la trabeculoplastia con láser de argón (argon laser trabeculoplasty, ALT).
- Iridotomía láser: recomendado para pacientes con glaucoma de ángulo cerrado, este procedimiento implica la creación de un pequeño orificio en el iris para permitir que el líquido fluya más libremente, lo que disminuye la PIO.
La terapia láser es generalmente un tratamiento seguro y eficaz para el glaucoma, con pocas complicaciones. Sin embargo, los efectos pueden desaparecer con el tiempo y pueden ser necesarios tratamientos adicionales.
Cirugía
La cirugía suele considerarse un último recurso en el tratamiento del glaucoma cuando los medicamentos y la terapia láser no han tenido éxito en el control de la PIO. Las opciones quirúrgicas incluyen las siguientes:
- Trabeculectomía: este procedimiento implica la creación de una nueva vía de drenaje para que el líquido salga del ojo, lo que disminuye eficazmente la PIO.
- Dispositivos de drenaje para glaucoma: estos implantes de drenaje crean un sistema de drenaje artificial para facilitar el flujo de salida de líquidos y disminuir la PIO.
Las intervenciones quirúrgicas conllevan ciertos riesgos y posibles complicaciones, como infecciones o cicatrices. Es importante discutir sobre los beneficios y riesgos de estos procedimientos con un profesional de oftalmología a fin de determinar el curso más adecuado para el tratamiento del glaucoma.
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La detección temprana y el tratamiento del glaucoma son importantes para prevenir la pérdida de visión irreversible. Con una variedad de opciones de tratamiento disponibles, incluidos los medicamentos, la terapia láser y la cirugía, es posible controlar la enfermedad y ralentizar su progresión.
Las personas con riesgo de desarrollar glaucoma, como aquellas con antecedentes familiares de glaucoma, aquellas mayores de 60 años o aquellas con diabetes, deben realizarse exámenes oculares con regularidad. Incluso si no está en un grupo de alto riesgo, someterse a un examen ocular dilatado completo a la edad de 40 años puede ayudar a detectar el glaucoma de forma temprana. Un profesional de oftalmología puede ayudar a determinar el mejor plan de tratamiento para el glaucoma que se adapte a las necesidades de una persona.
Fuentes: