¿Que causa la presión arterial alta?

La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es una afección frecuente que se produce cuando la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es constantemente más alta de lo normal. Este aumento de la presión puede causar daño en los vasos sanguíneos, lo que provoca problemas de salud graves, como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca. Según el National Heart, Lung, and Blood Institute (Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre), alrededor de 1 de cada 3 adultos en los Estados Unidos tiene presión arterial alta.

Existen numerosas causas posibles de la presión arterial alta, que incluyen desde ciertos factores relacionados con el estilo de vida hasta afecciones médicas subyacentes. Continúe leyendo para explorar algunas de las causas más comunes de la presión arterial alta.

Comparación entre hipertensión primaria e hipertensión secundaria

La hipertensión primaria y secundaria son dos tipos principales de presión arterial alta, cada uno con diferentes causas y métodos de control. La hipertensión primaria, también conocida como hipertensión esencial, es el tipo más frecuente. Existen múltiples factores que pueden contribuir al riesgo de una persona de desarrollar hipertensión primaria, como obesidad, un estilo de vida sedentario, ingesta excesiva de sal y altos niveles de estrés.

Por otro lado, la hipertensión secundaria es menos frecuente y se debe a una afección médica subyacente. A diferencia de la hipertensión primaria, la hipertensión secundaria a menudo puede rastrearse a enfermedades o trastornos específicos que afectan los riñones, las arterias, el corazón o el sistema endocrino. Una vez diagnosticada y tratada la causa subyacente, la presión arterial generalmente vuelve a la normalidad o mejora.

Posibles causas de la presión arterial alta

Las causas de la presión arterial alta pueden incluir afecciones médicas y medicamentos. Una persona también puede tener varios factores de riesgo que aumentan sus probabilidades de desarrollar presión arterial alta.

Genética y edad

La genética puede desempeñar un papel en el desarrollo de la presión arterial alta. Las personas con antecedentes familiares de presión arterial alta son más propensas a desarrollar esta afección. Los factores genéticos son inherentes y no pueden controlarse, lo que los convierte en factores de riesgo no modificables.

La edad es otro factor de riesgo no modificable para la hipertensión. A medida que una persona envejece, el riesgo de desarrollar presión arterial alta puede aumentar. Esto se debe en parte a que las arterias pueden volverse más rígidas y estrechas, lo que provoca un aumento de la resistencia al flujo sanguíneo. Como resultado, el corazón tiene que esforzarse más para bombear sangre, lo que provoca un aumento de la presión dentro de los vasos sanguíneos.

Afecciones médicas

Varias afecciones médicas pueden contribuir a la presión arterial alta. Las afecciones médicas que pueden causar presión arterial alta incluyen las siguientes:

• Enfermedad renal: los riñones ayudan a regular la cantidad de sodio y agua en el organismo. Cuando los riñones no funcionan correctamente, los niveles de sodio y agua pueden aumentar, lo que provoca una presión arterial más alta.
• Apnea del sueño: la apnea del sueño es un trastorno en el que la respiración se detiene y comienza reiteradamente durante el sueño. La apnea del sueño puede alterar el sueño y activar el sistema nervioso simpático, lo que puede provocar presión arterial alta.
• Trastornos de la tiroides: tanto el hipertiroidismo (una tiroides hiperactiva) como el hipotiroidismo (una tiroides hipoactiva) pueden afectar la presión arterial. El hipertiroidismo puede causar presión arterial alta debido a un aumento de la frecuencia cardíaca y un aumento del volumen sanguíneo, mientras que el hipotiroidismo puede causar presión arterial alta debido a un aumento de la resistencia de los vasos sanguíneos.
• Embarazo: algunas mujeres pueden desarrollar hipertensión durante el embarazo, conocida como hipertensión gestacional. Si no se controla, puede evolucionar a preeclampsia, una afección grave que representa riesgos tanto para la madre como para el feto.
• Feocromocitoma: un tumor poco frecuente de las glándulas suprarrenales que puede liberar cantidades excesivas de catecolaminas, como la adrenalina. Esto provoca episodios de presión arterial alta, que pueden ser graves.
• Síndrome de Cushing: la causa de esta afección es la exposición prolongada a niveles altos de la hormona cortisol, ya sea debido a una producción excesiva por parte del cuerpo o por tomar medicamentos corticoesteroides. Los niveles altos de cortisol pueden estrechar las arterias, lo que puede aumentar la presión arterial.

Medicamentos

Varios medicamentos pueden contribuir a la presión arterial alta. Estos medicamentos pueden incluir los siguientes:

• Fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
• Corticoesteroides
• Algunos antidepresivos
• Descongestionantes
• Anticonceptivos orales
• Estimulantes (p. ej., anfetaminas, metilfenidato)
• Inmunosupresores
• Eritropoyetina (utilizada para tratar la anemia)
• Ciertos suplementos a base de hierbas (p. ej., regaliz, efedra/Ephedra sinica)
• Cafeína (en dosis altas)
• Medicamentos para la migraña

Las personas con alto riesgo de tener presión arterial deben consultar a un proveedor de atención médica antes de comenzar a tomar un nuevo medicamento. Varios medicamentos pueden provocar hipertensión secundaria o complicar el tratamiento de la presión arterial alta preexistente.

Factores relacionados con el estilo de vida

Los factores relacionados con el estilo de vida también pueden afectar el riesgo de desarrollar presión arterial alta. Estos factores incluyen:

• Estilo de vida sedentario: la actividad física mínima a menudo está relacionada con la presión arterial alta. La actividad física regular puede ayudar a fortalecer el corazón, lo que le permite bombear sangre de manera más eficiente.
• Alimentación: consumir demasiada sal, grasas saturadas y alimentos procesados puede elevar la presión arterial. Por otro lado, una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa puede ayudar a mantener niveles saludables de presión arterial.
• Peso: el exceso de peso puede ejercer una presión adicional en el corazón, lo que hace que trabaje más para bombear sangre por todo el cuerpo. Como resultado, la presión en las arterias puede aumentar.
• Fumar: las sustancias químicas del tabaco pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos, lo que provoca el estrechamiento de las arterias (ateroesclerosis), que a su vez puede elevar la presión arterial. Además, la nicotina, un compuesto primario del tabaco, aumenta la frecuencia cardíaca y hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que puede contribuir a una presión arterial más alta.
• Alcohol: el consumo excesivo o crónico de alcohol puede tener efectos negativos en la presión arterial. Limitar el consumo de alcohol puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar hipertensión.

Una combinación de estos factores relacionados con el estilo de vida puede afectar el riesgo de una persona de desarrollar presión arterial alta. Sin embargo, hacer cambios saludables en el estilo de vida puede ayudar a las personas a reducir el riesgo y llevar una vida más saludable.

Fuentes:

• https://www.nhlbi.nih.gov/health/high-blood-pressure
• https://medlineplus.gov/ency/article/000468.htm
• https://medlineplus.gov/ency/article/000155.htm
• https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/prehypertension/symptoms-causes/syc-20376703
• https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-drinks/drinks-to-consume-in-moderation/alcohol-full-story/#Dark_side_alcohol